- El Estado de Bienestar:
Con los tiempos que atravesamos, más que pertinentemente los compañeros plantearon el devenir actual del Estado de Bienestar o mejor dicho, la deriva en Estado de Malestar que apremia hoy a la sociedad occidental.
La desvirtualización del mismo en mero elemento demagógico en campañas electorales donde el agotamiento de la socialdemocracia ya no puede tirar más del carro que convertía como si de la oca de huevos de oro fuera, palabras en hechos.
Los medios de información tan comprados por las oligarquías económicas que de hecho llevan el timón de ámbitos sociales en pos de su detrimento ante la falacia del "no hay dinero" y se asientan cómodamente tras la macro-estructura global lo cual lleva consecuentemente a que los variados tejidos de la sociedad que viraron su estructura y tendencia tras la segunda guerra mundial en pos de un recreacionismo de bienestar, sufren ahora un cambio de concepción.
Tras los treinta gloriosos años donde el Estado era el sujeto agente que cubría las necesidades del sujeto paciente que constituye el pueblo, la desregulación estatal y de mercado lo ha convertido en un baldío incompetente cuyo único fruto es la cultura del malestar.
Esto claro, atendiendo al fenómeno regional y la diversidad de modelos.
Entiéndase pues una muy representativa gráfica cuantitativa de variable X como equidad e Y como eficacia donde encontramos el modelo nórdico como culminación de la equidad y la eficacia positiva basado en la financiación de las prestaciones sociales proveniente de la carga tributaria sobre los propios ciudadanos.
En segundo lugar con una equidad baja pero una eficacia alta se encuentra el modelo continental de corte conservador que se basa en un modelo de seguros. Claro, eso quien se los pueda permitir.
En tercer lugar con eficacia baja pero alta equidad está el modelo anglosajón que sitúa el Eº de Bienestar, o sea, el Eº expedidor de ayuda como último recurso. Amén de qué emplearán para medir las necesidades.
Por último claro, el desastre mediterráneo. Baja eficacia y baja equidad. Pero para qué explicarlo cuando nos es tan cercano y conocido...
De forma conclusiva está demostrado que los indicadores de gasto que se emplean para regular las baremos de gasto social del Estado no son los INDICADOS ya que hablamos de indicadores sino que han de virar en pos de una relación de distribución.
¿Medidas? Muchas a aplicar comenzando con limitación de financiación tributaria o control del déficit estatal vía reducción de prestaciones sociales como medio de ahorro y como limitación de la inflación.
Y muy al hilo de esta primera exposición se centraba la segunda pues quién decide cuáles son las medidas y las políticas más acuciantes hoy día que los poderes en la sombra y los intereses de los poderosos(amén de los representantes y las necesidades).
- Lobbying:
Síntoma: precariedad laboral. Enfermedad Lobbies. Los compañeros llevaron a cabo una relación de estos sectores que siempre se encuentran implicados enmascarados con el ámbito político con el ámbito empresarial que afecta directamente a los trabajadores.
El fenómeno de externalización vía colaboración de varias empresas para obtener un servicio supuestamente mejor no es si no una falacia para encubrir el denominado "outsourcing" que consiste en la contratación de una empresa por parte de otra que no quiere llevar a cabo una determinada tarea. Mecanismo que por cierto genera colateralmente deslealtades, irregularidades de contratación de los trabajadores en pos del mercantilismo y fomenta la competitividad entre multinacionales.
Y cómo no, la búsqueda de la optimización de beneficios pasa por la nueva concepción de la gestión pública que ha de seguir (según esta tendencia) los parámetros de la empresa privada e incluso llegando más allá. Delegando actividades públicas a empresas privadas. El colmo vamos.
¿Y qué es esto si no el resultado de la imposición de los intereses de los lobbies influyendo en la práctica de la toma de decisiones políticas (en este caso vía empresarial)?
Y si son contradichos, pues no pasa nada porque las posibles repercusiones en forma de pérdidas desde luego no afectarán a sus cuentas tan entre algodones en paraísos fiscales (esos de los que se dice quedan oficialmente tres y en la práctica rebosan en número y en capital, el mismo que se dice que no hay para prestaciones sociales)
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