08 enero 2012

en Navidad

Es extraño ver como a mí alrededor los niños (y no tan niños), abren regalos, juegan con sus juguetes nuevos  y derrochan comida, cuando no muy lejos de ellos hay niños que no pueden hacer ninguna de las tres cosas. En navidad supuéstamente la felicidad y el amor sale por todos los poros de la piel porque "son días de fiesta y amor", pero para una realidad no muy lejana se hace muy difícil llegar a esta felicidad.

Aún y con la reducción del gasto de los españoles medios en un 17%, es decir unos 114 euros, nos gastamos 560 euros, en comprar regalos, comprar alimentos y salir con la familia o los amigos y por supuesto la lotería que aunque estamos en crisis y tenemos más parados que los que la economía puede soportar elevamos el gasto en jugar al azar en un 14%.

Ahora que se acaba la etapa de felicidad y amor de este año hago balance de lo que he hecho este año por los demás y ha sido bien poco. Pero he seguido gastando igual que el año pasado en comprar juguetes y salir de fiesta, porque estamos de vacaciones y es lo que toca y contra las tradiciones pues tampoco se puede luchar.

2 comentarios:

. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
. dijo...

La última frase, sobre todo, me parece muy sabia y muy honesta. Si de verdad queremos que las cosas empiecen a cambiar, todos deberíamos hacer un poquito de balance y practicar el sentido común más a menudo. Un saludo.