12 enero 2012

¿es posible la democracia en todo el mundo?


“¿puede el mundo ser democrático?”
Si admitimos que el nivel cultural, la historia y la pobreza no son un impedimento para establecer la democracia en cualquier parte del planeta. Y que el único camino para llegar a la democracia es a partir de pacificas y consensuadas  transiciones políticas, estamos admitiendo un mundo feliz donde la igualdad, la libertad y los derechos humanos son respetados por todos los países.
Si las democracias actuales son democracias duraderas y difícilmente van a ser derrocadas. Si aceptamos la existencia de dos tipos de democracia, podemos distinguir entre los países de la democracia plena y aquellas democracias de segundo nivel donde hay democracia pero con aperturas que en muchos casos son  una fachada, ya que dentro de estas democracias hay represión y fraudes electorales.
Entonces estamos admitiendo que el mundo puede ser democrático, pero la verdad no es esa;
Con la llegada de las democracias prácticamente a todo el planeta no se ha podido erradicar el grave problema de la humanidad,  la Pobreza. La gran parte de la población mundial sobrevive con un sueldo de un dólar diario pese a las ayudas intencionales y el esfuerzo de los organismos internacionales.
Todos queremos la democracia  pero si hacemos una encuesta en los países islámicos preguntando si  los ciudadanos quieren o no la democracia, la respuesta es afirmativa. Pero no hay que engañarse ya que en la mayoría de estos países donde la mujer no tiene ningún derecho ni respeto, y donde existe una obligación de llevar una vestimenta  con arreglo a la religión. En la mayoría de estos países la mujer no tiene el derecho al voto y no digamos la presencia de la mujer en las instituciones.
No todas las democracias se alcanzan de forma pacífica. La primavera  Árabe sería el ejemplo más claro. Túnez es el único país en el que, hasta ahora, el paso a la democracia ha sido por transición pacífica. En el resto de los países ha sido, y son, acciones violentas . La Primavera Árabe ha sido apoyada por el resto del mundo, pero las medidas han sido muy dispares; Libia por un lado y Siria por el otro serían el caso más claro, o la intervención militar de Arabia Saudita en el  Bahréin.
Las Naciones Unidas, que fueron constituidas después de la II Guerra Mundial con el propósito de velar por la paz y por el respeto de los derechos humanos, no son capaces de sancionar a determinados países que incumplen los principios fundamentales de los derechos humanos. Un ejemplo sería el caso de China, que se ha convertido en el gran “prestamista amigo”, y por lo tanto no se adoptan sanciones ni amonestaciones. Lo mismo sucede con Rusia al presumir de ser un país democrático con elecciones y con  presencia de varios partidos políticos.
Yo prefiero la democracia, es el mejor modo de cualquier otro sistema político, al mismo tiempo creo que la democracia no se implanta en un instante, sino tiene que existir elementos que despiertan los sentimientos ocultos de los ciudadano en un momento dado porque la  verdadera libertad  y la justicia es un derecho de todos los individuos.

En los países occidentales las democracias han recorrido un largo camino de tres siglos para encontrar la mejor forma para asentar la democracia y consolidar el Estado del bien estar y entre medias dos Guerras Mundiales y todo esto para defender la libertad contra los regímenes totalitarios.

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