Tras la resaca de Navidad, de Nochevieja, de Año Nuevo y de unos Reyes Magos que olvidaron la crisis por un día, nos enfrentamos al primer día de clase del año aun con el turrón entre los dientes...
Y entre saludos y propósitos para el nuevo año, el profesor nos propuso "hacer memoria" sobre aquello que hemos aprendido durante el curso.
Para ello nos situó en grupos, a poder ser "deshaciendo" los que ya estaban.
Me encontré situada en corro, con 5 compañeros con quienes, en el mejor de los casos, había hablado un par de veces. Tras unos minutos de silencio, decidimos que debía haber un observador, que escuchase y apuntase lo que los demás iban diciendo.
Saqué un cuaderno, miré a los demás... Y me dijeron: !Eres tú la observadora!
Y así fue.
Fui apuntando todo aquello que mis compañeros comentaban (incluso apunté los desvaríos que se iban sucediendo...)
Y tras varios minutos, nos encontramos con algunas coincidencias:
-Todos hemos aprendido a hacer un blog e introducirnos en el mundo 2.0.
-Hemos aprendido que existen muchas opiniones distintas dentro de un mismo tema.
Algunos componentes de mi grupo hablaban sobre cómo hay quien puede justificar la intervención en Libia.
-Hemos aprendido que las empresas que parecen ser ejemplares no lo son tanto… (INDITEX, Telefónica…)
-Hemos aprendido a trabajar en grupo, y a saber cómo hay que organizarse para que los resultados sean fructíferos. El trabajo en grupo ha sido motivador, aunque se comenta también que el desarrollo del proyecto es más lento que de forma individual.
¿Para qué hemos aprendido todo esto?
- Para conocer nuevas herramientas de comunicación.
- Para difundir nuestras ideas más rápidamente y con total libertad (a través de la creación del blog.
- Para conocer los pensamientos y las ideas del resto de compañeros de viaje a través del blog de blogs.
- Para demostrarnos a nosotros mismos que a pesar de que el trabajo grupal es más lento, resulta más enriquecedor.
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