18 diciembre 2011

Crisis capitalistas: almacenes llenos, estómagos vacíos

Hemos oído muchas veces que el sistema capitalista es un sistema de contradicciones. En el capítulo de Sweezy Naturaleza de las crisis capitalistas se pone de manifiesto una de estas contradicciones; para mí, la más ridícula: crisis de sobreproducción. ¡¡Sí sí, DE SOBREPRODUCCIÓN!! La lógica (es curioso cómo las palabras se ríen de nosotros, y para explicar algo con tan poco sentido tengo que utilizar ese término) del proceso es la siguiente:
Interrupción de la circulación: existencias de mercancías invendibles>necesidades insatisfechas> crisis de sobreproducción.
Es decir; existen materias primas, existe un trabajo, existen unas necesidades de consumir lo producido (demanda), pero sin embargo se da una situación de sobreproducción. Los almacenes están llenos y los estómagos vacíos.
Desde un punto de vista más técnico voy a intentar explicar, a grosso modo, lo que nos expone Sweezy como la razón de la propensión de la lógicacapitalista a las crisis.

Hay que partir de la premisa básica: la causa de las crisis hay que buscarla en la interrupción de la circulación del dinero. A produce y vende, pero no compra a B. éste último, al no vender lo que produce, no puede comprar a C, quien a su vez deja de comprar a D y así sucesivamente. Es en este momento en el que la “crisis de sobreproducción” toma su nombre, puesto que coinciden mercancías sin vender con necesidades insatisfechas.

El modo de producción pre-capitalista o modo de producción simple sigue el siguiente esquema: M-D-M (mercancía-dinero-mercancía).
 Bajo este modelo, es igualmente posible la interrupción de la circulación del dinero. Lo que ocurre es que normalmente esta interrupción vendrá originada por causas externas al ciclo económico: por guerras, pestes, malas cosechas, etc…
Añadiremos que, a pesar de denominar este modo de producción comopre-capitalista es el esquema que utiliza y seguirá utilizando el trabajador: tiene una mercancía, su fuerza de trabajo, que vende al capitalista a cambio de dinero, que es su salario, y con éste adquiere otras mercancías para satisfacer sus necesidades. El dinero, por tanto, para el trabajador es un medio, no un fin. Le mueve el valor de uso.

El modelo de producción capitalista sigue otro esquema: D-M-D’ (dinero-mercancía-dinero’). Es decir, invierte dinero para producir una mercancíay venderla a un precio más elevado de lo que era en su origen para obtenermás dinero o beneficio. Hay que tener en cuenta que la inclinación natural del capitalista es producir beneficios para sí mismo, entra en su propia definición.
Teniendo en cuenta esto, podemos entender fácilmente que si la tasa de ganancia ordinaria (beneficio) se ve reducida (no digamos ya que la tasa se vea en negativo), el capitalista tenderá a una reducción en sus operaciones. Quizá buscará una industria alternativa que le reporte una tasa de ganancia superior a la ordinaria, e incluso podría lograrlo. Sin embargo, esto no quiere decir que vaya a hacer nuevas inversiones inmediatamente; de no ser así, caso más que probable, el capitalista ya está provocando una interrupción en la circulación del dinero. Más aún; si la tasa de ganancias que el capitalista tiene por ordinaria desciende en casi todas o todas las industrias, de nuevo el potencial inversor permanecerá con su dinero debajo del colchón, sin ponerlo a circular. Es decir, incentivando una crisis de sobreproducción.

Por lo tanto, podemos concluir con que el modelo de producción capitalista posee unas características que hacen que sea inherente en él la existencia de asiduas crisis.

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