13 diciembre 2011

“Meditaciones”. Marco Aurelio

Meditaciones. Por Marco Aurelio.

Si ejecutas la tarea presente siguiendo la recta razón, diligentemente, con firmeza, con benevolencia y sin ninguna preocupación accesoria, antes bien, velas por la pureza de tu dios, como si fuera ya preciso restituirlo, si agregas esta condición de no esperar ni tampoco evitar nada, sino que te conformas con la actividad presente conforme a la naturaleza y con la verdad heroica en todo lo que digas y comentes, vivirás feliz. Y nadie será capaz de impedírtelo.
Y entre las máximas que tendrás a mano y hacia las que te inclinarás, figuren estas dos:
Una, que las cosas no alcanzan al alma, sino que se encuentran fuera, desprovistas de temblor, y las turbaciones surgen de la única opinión interior.  Y la segunda, que todas esas cosas que estás viendo, pronto se transformarán y no existirán. Piensa también constantemente de cuantas transformaciones has sido ya por casualidad testigo: “El mundo, alteración: la vida, opinión”.
Si la inteligencia nos es común, también la razón, según la cual somos racionales, nos es común. Admitido eso, la razón que ordena lo que debe hacerse o evitarse, también es común. Concedido eso, también la ley es común. Convenido eso, somos ciudadanos. Aceptando eso, participamos de una ciudadanía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuánta razón Marco Aurelio. ¿No queda un poco de su esencia para aplicarla al día a día?