12 diciembre 2011

La policía según Walter Benjamin

La policía según Walter Benjamin


"La policía es una poder con fines jurídicos (con poder para disponer) pero también con laposibilidad de establecer para sí misma, dentro de amplio límites, tales fines(poder para ordenar). El aspecto ignominioso de esta autoridad -que es advertidopor pocos sólo porque sus atribuciones en raros casos justifican lasintervenciones más brutales, pero pueden operar con tanta mayor ceguera en lossectores más indefensos y contra las personas más sagaces a las que no protegenlas leyes del Estado- consiste en que en ella se ha suprimido la división entreviolencia que funda y violencia que mantiene la ley. Si se exige a la primeraque muestre sus credenciales de victoria, la segunda queda sometida a lalimitación de no deber proponerse nuevos fines. La policía se halla emancipadade ambas condiciones. (...) La afirmación de que los fines del poder de lapolicía son siempre idénticos o que se hallan conectados con los del derechoremanente es profundamente falsa. Incluso "el derecho" de la policíadesigna justamente el punto en que el Estado, sea por impotencia, sea por lasconexiones inmanentes de todo ordenamiento jurídico, no se halla ya en grado degarantizarse -mediante el ordenamiento jurídico- los fines empíricos quepretende alcanzar a toda costa. Por ello la policía interviene "porrazones de seguridad" en casos innumerables en los que no subsiste unaclara situación jurídica cuando no acompaña al ciudadano, como una molestiapermanente, sin relación alguna con fines jurídicos, a lo largo de una vida reguladapor reglamentos, o directamente no lo vigila. (...) Su poder es informe, asícomo su presencia es espectral, inasible y difusa por doquier, en la vida delos estados civilizados. Y, si bien la policía se parece en todos lados en losdetalles, no se puede, sin embargo, dejar de reconocer que su espíritu es menosdestructivo allí donde encarna (en la monarquía absoluta) el poder delsoberano, en el cual se concentra la plenitud del poder legislativo yejecutivo, que en las democracias, donde su presencia, no enaltecida por unarelación de esa índole, testimonia la máxima degeneración posible de laviolencia."
(WalterBenjamin, Crítica de la violencia. Pp. 99-100. Ed. Biblioteca Nueva).

No hay comentarios: