¿Quién puede gobernar sin riquezas, miedo o amor?
Este titulo es el que merece mi comentario acerca del libro 20 poemas de amor y una canción desesperada. Esta motivado por el hecho de que desde que empece a leerlo de nuevo pensé que podía encontrar relaciones entre el amor y el sistema económico mundial, el tema principal de este blog. Caí en la cuenta de que lo sentimientos son una herramienta perfecta dentro de este juego que llamamos política.
Vamos a comenzar justificando la elección de este libro, pasaremos después a analizar lo que podemos encontrar en él y mas tarde estableceré algunas conexiones entre política y amor.
Escogí esta obra de Pablo Neruda, porque ha sido un libro que siempre ha estado en la biblioteca de casa. Ha sido un libro, que no he leído una vez ni dos, sino mas de cinco porque mi madre ha salido colocar a nuestro alcance aquellos libros que consideraba importantes para mi hermanos y para mi.
Neruda publicó este libro por primera vez en 1924 cuando aun era un adolescente y por lo que recibió numerosas criticas en su momento. Con el tiempo se ha convertido en un obra de renombre que se trata básicamente del canto a la mujer, de la tristeza, el amor, el recuerdo hacia la mujer aunque en ocasiones puede pensarse que también esta alabando su tierra andaluza. Podemos encontrar muchos tipos distintos de poemas en este libro, con un tipo de amor diferente en muchos de ellos. En primer lugar, por ejemplo, encontramos el tipo de poema de amor “bonito”, romántico en el poema numero 4.
Poema 4
Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinado.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano.
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinado.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano.
Encontramos el amor sensual y pasional, en el poema número 13. Describir en pocos versos, toda una enredadera de besos, caricias y mordiscos, tan bien descrita que es imaginable.
Poema 13
He ido marcando con cruces de fuego
el atlas blanco de tu cuerpo.
Mi boca era una araña que cruzaba escondiéndose.
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.
Historias que contarte a la orilla del crepúsculo,
muñeca triste y dulce, para que no estuvieras triste.
Un cisne, un árbol, algo lejano y alegre.
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.
Yo que viví en un puerto desde donde te amaba.
La soledad cruzada de sueño y de silencio.
Acorralado entre el mar y la tristeza.
Callado, delirante, entre dos gondoleros inmóviles.
Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.
Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido.
Así como las redes no retienen el agua.
Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando.
Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces.
Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca.
oh poder celebrarte con todas las palabras de alegría.
Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco.
Triste ternura mía, qué te haces de repente?
Cuando he llegado al vértice más atrevido y frío
mi corazón se cierra como una flor nocturna.
el atlas blanco de tu cuerpo.
Mi boca era una araña que cruzaba escondiéndose.
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.
Historias que contarte a la orilla del crepúsculo,
muñeca triste y dulce, para que no estuvieras triste.
Un cisne, un árbol, algo lejano y alegre.
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.
Yo que viví en un puerto desde donde te amaba.
La soledad cruzada de sueño y de silencio.
Acorralado entre el mar y la tristeza.
Callado, delirante, entre dos gondoleros inmóviles.
Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.
Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido.
Así como las redes no retienen el agua.
Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando.
Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces.
Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca.
oh poder celebrarte con todas las palabras de alegría.
Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco.
Triste ternura mía, qué te haces de repente?
Cuando he llegado al vértice más atrevido y frío
mi corazón se cierra como una flor nocturna.
Encontramos un poema más triste, nostálgico, que difiere de los demás en el poema número 15. Quizás uno de los poemas más conocidos del autor junto con el tan conocido poema 20 de “Podré escribir los versos mas tristes esta noche”
Poema 15
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
La canción desesperada dividida en mañana, mediodía, tarde y noche es de nuevo un canto al amor que casi rebasa y que adopta un tono mucho mas melancólico.
Tras este breve comentario de un libro, que no recomiendo leer sino tener en casa y disfrutarlo, me gustaría establecer pequeñas relaciones entre el amor y la política. El amor, o a veces el deseo de posesión de una mujer por un hombre, ha sido motivo de disputas y batallas desde los inicios del ser humano. La historia de Elena de Troya, las historias entre caballeros y prostitutas, los falsos casamientos entre reinos para conseguir el poder, el amor que segun Nietzsche, entre otros, considera que las masas sentían hacia sus lideres dictatoriales, el que que utilizó Ghandi en sus revoluciones pacificas. O ocaso, ¿No es amor lo que sienten los verdaderos nacionalistas hacia su país?.
Estos son algunos de los ejemplos de amor que hemos podido encontrar y que han causado cuanto menos un conflicto político o un final feliz. Este es uno de esos casos en los que podemos tomar los poemas de Neruda, ver como son dedicados a una mujer y que por tanto se desarrolla una relación sencilla y cotidiano. Sin embargo al mismo tiempo podemos todos y cada uno de ellos para explicar también algunos de los conflictos mas importantes en la historia política.
Mas cosas se podrían decir acerca de este hermoso sentimiento difícil de definir y fácil de representar y no quiero entrar en la vieja argumentación, de que bastaría que las personas sintieran un poco de amor hacia ellas mismas y a las demás para que las cosas funcionarían mejor, porque no se si eso es cierto. Con la mayor conclusión que me quedo es con la siguiente, Pablo Neruda ni siquiera escribía sus poemas a una misma mujer, si no a muchas, de las que posiblemente no llegaría a enamorarse, si no tan siquiera conseguirlas. Y es que el amor, al igual que el miedo, no es más que un instrumento, un instrumento que también ha sido útil y es útil desde en la relación mas sencilla a el juego de poder mas inmenso.
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