04 octubre 2011

Ensayo sobre el primer día de clase



Primer día de clase, caras conocidas y desconocidas y sobre todo la intriga de conocer al nuevo profesor, del que me habían hablado muy bien, y comenzó la clase, con una presentación de Roberto Carballo, nuestro profesor, y para sorpresa mía nos distribuyó en diferentes grupos, para que hicieramos algo que ya muchos profesores de esta facultad han olvidado, y es saber debatir, y compartir opiniones de gente de diferentes mundos, pero que nos reunimos en un aula para poder aprender más, no solamente acerca de la carrera que estudiamos, sino también acerca de la vida, nuestras experiencias y todo lo que nos rodea.

Y asi fue, como comenzó la clase, con mezcla de energía, nerviosismo y ganas de aprender por parte de nosotros, los alumnos, y continandose en cada grupo con una opinión personal acerca de cuales eran las experiencias como estudiantes que considerabamos positivas y también, como no, las negativas.

Comenzando por el primer punto, se clasificó en nuestro grupo por un conjunto positivo, entre los que destacaban: la posibilidad de poder estudiar fuera, que dos de nosotros, habíamos tenido esa suerte, así como, toda la gente que conoces a lo largo de l carrera y que sientes como parte de tu familia. Tampoco debe de olvidarse la heterogeneidad que hay en la universidad, donde se da cabida a todo tipo de ideas, culturas e ideologías. Es evidente, que esto trae una serie de preocupaciones e intereses, y que profesores como Arguelles, han sabido realizar a través de debates sobre economía, como bien expuso algún alumno.

Continuando por la parte experimental, seguiría (como todo en la vida) la no tan positiva, es decir, la negativa, y aqui los enfoques también son diversos, pero se podrían resumir, por una parte en la intolerancia (ejemplificada por un pequeño sector de la facultad a través de actos como el de la capilla, que demuestra una desobediencia civil, sin llegar a asumir el delito cometido) y por otra parte la limpieza, en lo referente al incumplimiento de la ley antitabaco. Todos expusimos nuestro punto de vista sobre el tema de la capilla, que aunque en cierta medida, alejó la base a debatir, todos pudimos dar diferentes visiones sobre el acto cometido, llegandose a cuestionar a las instituciones que al no servir, el único metodo para actuar era el de esta minoría que entró en la capilla (según algunos alumnos). Es evidente, que se deben de agotar otros puntos antes de llegar al extremo, que fue lo que finalmente sucedió.

Respecto a la universidad que desearíamos, se planteó una idea utópica, pero porque no, quizás viable, que sería un consenso de ideas, donde pudieran convivir en tolerancia y respeto todas y que existiera un pluralismo y cooperación por parte de todos. Además del tema de la limpieza, llegando a respetarse el tema del tabaco, que tan dificil ha sido a lo largo de estos años de poder plantear y sobre todo, de aceptar los lugares que son adecuados para ello.

Esta sería mi breve ensayo, de lo que estuvimos hablando en nuestro grupo en clase, y la impresión causada, que fue, evidentemente muy buena, por la forma diferente, dinámica y de también cortar el hielo, y conocernos todos un poco mejor.

1 comentario:

Roberto Carballo dijo...

En mi opinión, y como tú has resumido, la universidad tiene que ser el ejemplo de respeto, de democracia, de participación y de tolerancia. También indudablemente de intercambio de conocimientos y experiencias, de conocimiento en un sentido amplio, de lugar dónde se aprende haciendo con los demás. Muy buena síntesis. Un abrazo, Roberto Carballo