13 octubre 2011

Entrelazados


En base a los temas vistos de las noticias esquematizadas en clases, las dos variables que me interesa relacionar son el movimiento de los indignados y Wall Street.
Me parece que estos temas resaltan por encima de los demás dada la connotación socio-económica y política del momento. Vivimos en un período de continua inestabilidad, incertidumbre y desconcierto, por lo tanto esto a la larga genera un clima tenso, vivimos en un entorno inverso en una histeria colectiva donde lo que nos inquieta es que la denominada crisis económica mundial no nos siga perjudicando a gran escala. Cuando hablamos de crisis a nivel estructural, el bolsillo del ciudadano no lo percibe de manera tan profunda, de esta forma pareciera que le quitamos importancia o simplemente nos molesta menos porque no nos afecta directamente, pero cuando este fenómeno cambia y la crisis se instala en todo los niveles de la sociedad, el ciudadano se siente amenazado, preocupado, e indignado porque sabe que las medidas que se tomaran frente a estas circunstancias serán recortes en el ámbito público, es decir, reducción de presupuesto en la educación, sanidad, empleo, etc. Siente que los derechos propios de un Estado de bienestar comienzan a debilitarse y peligran, el gobierno de turno ya no es capaz de garantizar dicha protección social y económica, por lo tanto su manera de reacción a tal acontecimiento es protestar, oponerse, mostrar inconformismo, reivindicar sus derechos ignorados, mostrar enfado e indignación a dichas medidas, en resumen una serie de actitudes negativas y hostiles.
Teniendo en cuenta que el movimiento 15 M tuvo su origen en Madrid, España y que por lo visto tuvo bastante éxito en todo el país incluso en los países aledaños, lo que no podemos decir que sucedió en el gobierno español. Sin embardo el mensaje se ha extendido al igual que las consignas, se han imitado las estrategias de manifestación pacífica en otros lugares llegando a la conciencia de centenares de personas que compartieron ese sentimiento saliendo a las calles y reuniéndose en puntos neurálgicos como por ejemplo la bolsa de Wall Street en New York, EE.UU, sitio estratégico para mostrar el descontento por las consecuencias y soluciones que los países más poderosos han adoptado para esta situación.
Concluyendo podemos pensar que el descontento social nacido en España a raíz de la crisis actual a traspasado las fronteras físicas (mucho de esto se lo debemos a los medios de comunicación, en particular a las nuevas tecnologías, es decir, Internet) abrazando la conciencia social de miles de personas que se sienten identificadas con lo que sucede, y contribuyen a través de la protesta social a crear resistencia frente una sociedad que se tambalea en un pie y amenaza con derrumbarse en cualquier momento, porque lo sucedido en EE.UU ya se ha vivido anteriormente en otros países europeos que han apoyado estas demandas, pero si que es verdad y debemos reconocer que si un hecho sucede en EE.UU será de trascendencia en todo el mundo.
No quería acabar sin antes dejar de preguntarme ¿Dónde acabará todo esto? ¿El movimiento social del 15 M tendrá futuro o está próximo a ver su fin? y aún así terminado el movimiento ¿seguirán las ganas de toda esa gente en seguir expresando su descontento social?

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