05 octubre 2011

Reflexiones sobre la Guerra

El curso pasado tuve la oportunidad de leer un escrito de Umberto Eco, “Cinco escritos morales” uno de ellos era  sobre la Guerra con G mayúscula y aquí os mando esta reflexión.

Actualmente la guerra  se caracteriza por ser una guerra amparada de una normativa nueva “la legalidad”. Los Estados  han utilizado la Organización de las Naciones Unidas para legalizar la guerra conocida bajo el nombre de “la Guerra del Golfo”. Este organismo “la ONU” que ha sido constituido a finales de la II Guerra Mundial para garantizar la paz mundial y los derechos humanos se ha convertido en el instrumento político que ha servido y sirve los intereses  particulares de los países, sobre todo de los países que son considerados como los defensores de las democracias en el mundo actual.

Los medios de comunicación han jugado un papel importante en esta Guerra, por una parte, había que humanizar la guerra a través de la utilización de los medios de comunicación que fueron los encargados de llevar a cabo este cometido; convirtieron la crueldad de la Guerra en un videojuego donde los objetivos militares son estrategias sin víctimas civiles o si acaso hay victimas civiles  estas son considerados como daños colaterales. Por otra parte pretendían justificar las decisiones de los Estados con el fin de demostrar que esta Guerra iba a ser una Guerra distinta a las otras. Pero en realidad la justificación y la parcialidad  por parte de la  mayoría de los medios de comunicación solamente han servido para que esta Guerra sea el preámbulo de las siguientes Guerras donde cualquier pretexto sirve para justificar la legalidad de la intervención militar, como la Guerra de la ocupación de Irak donde posteriormente fueron desmentidos los argumentos exhibidos para justificar la ocupación, o para las continuas guerras “defensivas” de Israel.

En las actuales guerras los resultados no son de unos ganadores u otros perdedores. Esto es debido a la globalización  que ha cambiado el significado de las guerras donde ya no se enfrentan dos o varios Estados, sino que se tratan de conflictos donde los intereses económicos, políticos y militares se entremezclan de tal manera que solamente sirven para el enriquecimiento de grupos o sectores que utilizan la guerra para sus intereses particulares.
 A pesar de todo la Guerra sigue siendo un  elemento devastador que siembra la muerte, la destrucción, la diáspora de miles de personas, el hambre y la perdida de la dignidad humana.

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