Reflexión

Día de depositar la papeleta, día de votar y de ver botar al candidato “roji-azul”. Un domingo por la mañana, con el cielo nublado esperando fuertes precipitaciones en las próximas horas. 

El parte del tiempo político para los próximos días no es nada alentador. Nos esperan grandes turbulencias en los próximos días con la formación del nuevo gobierno, y no es que el nuevo gobierno vaya a suponer un cambio sobre los temas que han protagonizado la campaña, esto es, el empleo y  la “confianza” como dice el docto economista Mariano; el cambio va a venir de la falta de estímulo, del recorte, ya que como dice Mariano con respecto a Europa “Queremos opinar y participar y no que nos manden y ni nos den órdenes”. Ajeno a lo que ocurre más allá de las fronteras nacionales, en un exceso de patriotismo que ha acompañado a toda la campaña, Mariano se olvida de Europa, de Papaandreu y de Berlusconi, del juego de la oca del BCE y del  interés del FMI en la compra de deuda. Todo eso se le olvida al candidato a presidente del gobierno, pero como dice Mariano “España es una gran nación”, por tanto, no nos preocupemos.

Por otro lado, el otro candidato “roji-azul”, el señor Pérez, juega el papel de  emisario del bien que advierte del fin del mundo, cuando dice, por ejemplo “Ojo con combatir el bipartidismo, no vaya a ser que acabemos fracturando la izquierda y quede el monopartidismo de la derecha del poder absoluto”, no vaya a ser…señores, que acabemos con la democracia pluripartidista que tenemos, en el que la izquierda se representa votando al partido roji-azul del PSOE. El señor Pérez ha querido desmarcarse en toda la campaña de las recetas que han acompañado el gobierno de su predecesor (el fantasma del que ya no se habla) y ha rescatado tintes socialdemócratas, de aquellos que tenía el PSOE hace siete años, y que ahora recupera como aquel que saca de un cajón recuerdos olvidados. 

Situándonos en la realidad, más allá de la mediática campaña electoral, esperemos a que escampe todo este circo y salgamos a la calle con paraguas y chubasquero a ocupar el escenario donde todavia podemos votar y botar...